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PLATO FUERTE 127112727 ejano parece aquel año 2006, cuando La Salita abrió por primera vez sus puertas. Lejos también queda la mudanza a un edificio histórico en pleno barrio de Ruzafa. Más remoto todavía, incluso, el paso de Begoña Rodrigo (Xirivella, Valencia, 1975) por la televisión, cuando se con- virtió en la primera ganadora del concurso Topchef. La conversación con Rodrigo está cargada de tele, de estrellas y reconocimientos, y al mismo tiempo de futuro, de ilusión y optimismo por la cocina y por el buen momento de lo valenciano: la paella coexiste con cada vez más alternativas, y con criterios sosteni- bles. Y, si de verde se habla, Begoña Rodrigo es una voz autorizada, más aún cuando en 2023 fue nombrada Mejor Chef de Verduras de Europa. Con un restaurante afianzado, la estrella Michelin, los tres soles Repsol, ¿qué papel considera que tiene en el panorama culinario actual de la Comunitat Valenciana? Creo que ya no es la estrella, sino más bien los 18 años con un restau- rante gastronómico. Y considero que es inspirador para que otras personas vean que pueden tener esta durabilidad. Además, tenemos un restaurante gastronómico más vivo que nunca. También ha sido uno de los refe- rentes a la hora de demostrar que Valencia es más que arroz. Es cierto, pero también en los últimos años me he acercado más a la ciudad, a sus raíces y me he dado cuenta de que hemos perdido muchas cosas por ignorancia. Yo “Creo en la paella sin devaluarla, como insignia, y explicándola siempre desde un modo positivo” creo en la paella sin devaluarla, entendida como insignia, y expli- cándola siempre desde un modo positivo y nunca despectivo, aunque en la Comunitat haya mucho más. Ha pasado tiempo de su etapa televisiva, cuando ganó la primera edición de Topchef (2014), ¿se ha perdido algo en la mezcla de gas- tronomía y televisión?
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