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MINDES El último trago Un brandy que no se hace el sueco La crianza dinámica y artesanal del brandy 1866 inspira esta edición limitada que traslada el arte abstracto de Emma Lindstróm al diseño de la botella. Contraste y complicidad. texto MIGUEL ÁNGEL PALOMO a artesanía, la cultura y el arte son territo- rios comunes de una obra maestra con más de cien años de tra- dición como 1866 Brandy de Jerez Solera Gran Reserva. Su carácter seco y salino lo emparenta con los mejores coñacs. Una manera inge- niosa de proyectar al presente este tesoro podría ser a través del arte contemporáneo. Eso pensaron en Osborne, com- pañía propietaria de la marca: se fijaron en la artista sueca Emma Lindstróm, conocida por su Fluid Art, para lanzar una edición limi- tada. La idea era reflejar en su nueva etiqueta y en su estuche una conexión basada en el tiempo y el movimiento, las claves para esta ela- boración única. Lindstróm visitó la bodega de El Puerto de Santa María para inspi- rarse y entender el paralelismo entre sus coloridas pinturas acrílicas abstractas y el blending artesanal del 1866. “Los fluidos se mueven y se mezclan con el tiempo, luego descansan y se convierten en algo nuevo”, comenta la artista, que des- cubrió una paleta inédita para ella: los colores ocre, ámbar... Incluso el violeta de la jacaranda en flor. Igual que ella mueve el lienzo, el brandy experimenta un envejecimiento dinámico al pasar por las 16 escalas del sistema de criaderas y soleras. DE BROCHA FINA Emma Lindstróm espera al secado de su obra, de la misma forma que el brandy necesita su tiempo: doce años de media en botas de Jerez de roble americano que han envejecido los mejores finos de la casa durante al menos dos décadas. Igual que ella firma su cuadro, Marcos Alguacil, Master Blender de la marca, firma la bota. “Este 1866 es el brandy más francés que tene- mos”, asegura el enólogo. “El brandy de Jerez es muchas veces más oscuro y dulce por las botas de PX. En cam- bio, en 1866 participan sherry casks de fino, el vino más sincero, y esa sinceridad se plasma”. El resultado es un brandy armo- nioso y delicado con notas de almen- dras y salitre. Fue considerada Mejor descúbrelo en CLUB DEL GOURMET »: E2Conle jngta Marcos Alguacil y Emma Lindstróm, conversando en las bodegas de 1866. Abajo, la artista sueca. . , A
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