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n los años veinte, hace ya un siglo, el Gorgonzola dulce de Mario Costa ya recibía s premios en Italia. Desde entonces, la calidad y la tradición que- sera familiar guía unos pasos que han engarzado con acierto arraigo y ele- gancia, como esta sorprendente explo- sión de sabor. Para darle forma, en el caseificio (quesería, en italiano) Mario Costa, una firma señera, han querido combinar su dulce Gorgonzola DOP con una de las enseñas del territorio italiano: la trufa. Los mejores resultados se con- siguen recurriendo a las materias primas de más frescura, como las trufas del centro de Italia, de exce- lencia garantizada. El suave picor del gorgonzola, capo de los quesos azules italianos, se combina con los matices delas trufas más intensas para crear un bocatto di cardinale. 1s primeros LA CREMA Y LA TRUFA En Mario Costa sabían que el proceso de elaboración de este gorgonzola tenía que ser meticuloso, y que el carácter de la trufa debía irrumpir de forma discreta. Para ello, cuando se trabaja a mano la cuajada de la leche de vaca, los más expertos distribuyen finos copos de trufa entre unas capas y otras. Y así, durante su maduración entre 60 y 75 días, la trufa transfiere su carácter de forma delicada, pero persistente, confiriendo un sabor / descúbrelo CLUB DEL GOURMET Ve: E2Corle fngas Elegante, cremoso y versá- til, este sutil gorgonzola con trufa es un sabroso canto a los sabores más puros de Italia. extremadamente equilibrado, sin pre- valecer nunca características del veteado azul del gorgonzola. Un festival de matices llega a la nariz nada m: La singularidad de la trufa acompaña la cremosidad típica del gorgonzola, y el queso pide ser disfrutado de mil y una formas: sobre tostas, con pasta, en risottos, con carnes e incluso con verduras de temporada. O, por qué no, acompañado directamente por frutos secos y un buen vino dulce. e sobre las inconfundibles brir su envoltorio.
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