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4 CLUB DEL GOURMET o» E£Corle jmgtao descúbrelo CLUB DEL GOURMET + E2Corle ngano Max (de azul) y Stefano Colombo, rodeados de pizzas, tan fidedignas como sus pastas y salsas. Italia sin moverse de la alfombra del salón de casa. si pudiéramos hacer una verdadera piz- za gourmet que se distribuyera en un supermercado de cali- dad?”, se preguntaron los hermanos Max y Stefano Colombo durante el confinamiento de 2020. Con varios locales parados -entre ellos, Xemei o la pizzería Frankie Gallo Cha Cha Cha- pensaron que el negocio en la era pandémica podía ir por ahí y, ni cortos ni perezosos, abrieron un obrador experimental con formato I+D para crear la mejor pizza refri- gerada de supermercado. Lo que nació como un proyecto local -los Colombo tienen diversos espacios gastronómicos en Barcelona, donde viven, además de la Froma- gerie du Marché en Saint Tropez (Francia)-, es hoy una propuesta a nivel nacional comercializada en espacios gastronómicos como Club del Gourmet. De aquella mejor pizza refrigerada de supermercado que consiguieron crear, deriva la que hoy es la única pizza gourmet del merca- do. Solo precisa cuatro minutos de acabado en casa y sorprende por su semejanza con las mejores pizzas de pizzería elaboradas al momento. “Tras el parón de la primavera de 2020, aprovechando que tenía- mos la quesería en Saint Tropez, ideamos pizzas que se pudieran entregar en los yates anclados en la costa o amarrados en el puerto y que pudieran acabarse a bordo”, recuerda Max Colombo. “La aco- gida entre este tipo de público fue abrumadora”. Y así nació la marca Fratelli (hermanos) Colombo, que engloba la colección Pizza24 y un puñado de especialidades clásicas italianas con las que esperan seguir conquistando paladares. LO MEJOR DE AMBOS MUNDOS Ni napolitanas ni romanas: esas denominaciones han quedado anti- cuadas. “Nosotros elaboramos pizzas contemporáneas con elementos de las dos corrientes principales, y el resultado es una pizza con un borde acentuado, finas en el centro, con una fermentación de hasta 48 horas y mucho más crujiente”, afirma Max Colombo. Tras un proceso de I+D que duró más de tres años, el fruto no pudo ser mejor. Su secreto está, por un lado, en la combinación de procesos manuales con otros meca- nizados que imitan a la perfección la mano del ser humano. Por otro, los ingredientes empleados son de vital importancia. “Tratamos con los mejores productores italianos de mozzarella y tomate, y utilizamos harinas 00 y aceite de oliva virgen extra europeos de la mejor calidad”,
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