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INIMIDIN La apuesta Espumosos que nacen del corazón Hace más de un /ustro que la marca colectiva Corpinnal cambió el paradigma de los vinos espumosos del Penedes. Pero su revolución de prestigio crece en socios y sigue vigente. texto MIGUEL ÁNGEL PALOMO scuchar el pulso de la tierra ha sido clave para mantener al Penedés como región de referen- cia en la elaboración de grandes espumosos, según el método tradicional, desde el siglo XIX. Defender ese arraigo llevó a un grupo de bodegueros a asociarse en Corpinnat con un objetivo común: alcanzar la excelencia y no bajarse de ese listón. “Es la primera vez en el panorama vitivinícola español que se plantea un modelo tan exigente, y sus requisitos deben aplicarse a la totalidad de la empresa”, recuerda Ton Mata, consejero delegado de la bodega Recaredo y actual presidente de Cor- pinnat. Cultivos ecológicos, vendimia manual, variedades autóctonas, crian- zas mínimas de 18 meses sobre lías y total vinificación en la propiedad. El resultado de este compromiso con lo más cercano cristaliza, según Jordi Bort, director general de Llopart -otra de las bodegas fundadoras-, en la aceptación creciente del mercado y en el reconocimiento internacional con varios premios de prestigio. Corpinnat es un proyecto a largo plazo y aperturista. De las seis bodegas iniciales han pasado a doce, unidas por los mismo valores de variedad y cali- dad unificada. Es el caso de Llopart, elaborador de vino espumoso desde 1887, con más de cien hectáreas de viñedo en la zona montañosa de Subi- rats (Barcelona). La brisa que entra del Mediterráneo da vinos singularmente frescos, totalmente compatibles con larguísimas crianzas que llegan a los 130 meses. SUBLIMACIÓN DE LA XAREL-LO La expresión más delicada y disrup- tiva de Recaredo, viticultores biodi- námicos maestros del Brut Nature de añada y de larga crianza, es Turó d'en Mota. Su obsesión por elaborar espu- mosos de esencia mediterránea dio lugar al primer monovarietal xarel-lo de la historia. Nació de un viñedo icónico plantado en 1940. Un viñedo, una uva. Una parcela, un vino. Una hectárea y unos pocos miles de bote- llas tras 13 años de crianza. La pri- mera de las añadas fue “el resultado de un inconformismo feroz”, declaró Artesano del de- gúelle de Recaredo, que apuesta por la larga crianza con tapón de corcho en el 100% de su ela- boración. La altura de Subirats (abajo) garantiza la frescu- ra de Llopart.
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