Artículos en este catálogo
CLUB DEL GOURMET o» 2Corle jngtaso trasplanta a terrenos seleccionados. Durante el mes de julio llega la pri- mera floración, en agosto comien- zan a madurar los piquillos y en septiembre se inicia su recolección manual a intervalos semanales. Puede prolongarse hasta el mes de noviembre, para escogerlos en su punto óptimo de maduración. Nada más recolectados, se trasla- dan rápidamente a fábrica para que no pierdan ninguna propiedad y se introducen en una tolva con agua para lavar las impurezas del campo. Ya limpios, se asan por llama direc- ta el tiempo exacto para que su piel se desprenda fácilmente. El proceso continúa con el meticuloso desco- razonado, el pelado y la eliminación de semillas a mano y ejemplar a ejemplar, sin sumergirlos en agua ni soluciones químicas, porque única- mente el Piquillo de Lodosa se pela sin tocar el agua. Además de los controles propios de las conserveras especializadas, la Denominación de Origen realiza inspecciones periódicas para garan- tizar el origen y la correcta elabo- ración del Pimiento del Piquillo de Lodosa, el único autorizado para ostentar ese nombre completo en las etiquetas, además del pertinente sello que así lo acredita. ENTRE DOS RIBERAS La localidad de San Adrián, entre los cauces de Ebro y el Ega, alberga la otra gran empresa familiar de la denominación con una trayectoria de esfuerzo y respeto por la tradición. Entre los cauces de Ebro y el Ega, el clima templado es un ambiente per- fecto para los cultivos de Conservas El Navarrico. Aunque esta marca nació en la década de los 80, sus raíces se remontan a 1960, cuando el matrimonio formado por José Sal- cedo, de Tudela, y Amalia Herce, de Son los ún:cos piquillos del mundo que se pelan a mano, de uno en uno y sin tocar el agua. t en Y CLUB DELGOURMET <A Los pimientos del Piquillo El Navarrico disponibles en Club del Gourmet son fruto de tres generaciones vol- cadas en la perfección. Una vez limpios, se asan mediante llama directa el tiempo justo para que su piel se desprenda fácilmente y se descorazonan, se pelan y se libran de semillas. Peralta, comenzaron en un pequeño taller situado en los bajos de la casa familiar. A lo largo de las tres gene- raciones que han visto evolucionar la industria vertiginosamente, se manifiestan orgullosos de preservar la identidad que refleja su lema “De nuestra herencia, el carácter. De nuestra tierra, el sabor”. e
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